Como ya he dicho y repetido hasta la saciedad soy una gran amante de la poesía contemporánea y bueno, de cualquier poesía, por eso cuando Frida ediciones nos dijo que nos iban a enviar unos títulos suyos, pues ya podéis imaginar mi reacción… Y me estuve mordiendo las uñas por los nervios hasta el día en que el paquete llegó, que fue el día después de que me lo dijeran, por lo que no sufrí mucho. Se trata de un paquete que abrí en nuestro último vídeo.
Dónde podéis ver mi felicidad al descubrir uno de los títulos. Termino ya de enrollarme y vamos a la reseña…
Ficha técnica.
Autor: Teresa MateosTítulo:Cuando nos repartimos los bares.
Editorial:Frida ediciones.
Páginas:112.
Precio:12€
Sinopsis.
Cuando nos repartimos lo bares habla de eso que el propio título explica: de ruptura sentimental. De ese jodido infierno que todos hemos tenido que sufrir alguna vez: el saber que los lugares comunes harán daño y deberemos desprendernos de ellos si queremos seguir adelante, esos bares donde fuimos felices y que tendremos que repartirnos para no encontrarnos. Habla de esa difícil carretera hacia el olvido que tendremos que atravesar sin luces para lograr reconstruir de nuevo nuestra vida y nuestro ser.
Recuerdo haber comenzado “Cuando nos repartimos los bares” en el autobús de camino hacia la Feria del libro donde estaría la autora firmando. Abrí el libro y comencé a leer. Primero el prólogo, que en esto libros no queda como algo pegado, un mero accesorio, sino como algo necesario, un texto que te presenta la obra y a la autora y te ayuda a despegar la lectura. Siempre lo escribe un autor diferente al de la obra, en este caso ha sido Pedro Andreu, que escribe el prólogo de una forma que denota el cariño que tiene tanto a la obra como a su autora.
Tras el prólogo comencé a leer las palabras de Teresa. El primer poema que nos encontramos es un texto que se nota que le ha salido del ventrículo izquierdo, donde ella misma se presenta y el mensaje que me ha transmitido es que ha escrito esta obra porque, siguiendo sus palabras:
Pasando las páginas a partir de ese poema encontramos varias escenas transmitidas en versos que te empapan el alma. La primera de ellas es el encuentro con el amor, lo que hace sentir a la autora… Según vamos avanzando vemos cómo el amor llega, te eleva en el aire y luego deja de revolverte las mariposas para revolverte la vida y dejarte caer.
En este punto ya había dejado varias veces el libro en mi regazo entre poema y poema, en esos parones me dedicaba a mirar por la ventana hacia el paisaje, Madrid se iba acercando. La verdad es que no sé porqué hacia eso; si era para recuperarme del poema que acababa de leer o para terminar de romperme pensando en él. Y, aún habiendo dejado descansar al libro varias veces, me dolió mucho tener que cerrar el libro para andar del autobús al metro.
Y aunque las vistas eran más deprimentes allí abajo no pude evitar volver a abrir el libro y acudir al momento en el que nuestra “protagonista” tiene que superar todo lo que ha pasado. En esta etapa lo primero nos aparecen son unos poemas muy pesimistas, que hacen que sintamos el dolor de quien los escribe y que se nos escape alguna lagrimilla . Más tarde, en esta misma etapa, encontramos unos poemas con un tono más alegre que pueden ser resumidos con esa frase del prólogo de Pedro Andreu: “dicen que la vida jode, pues hagamos que se corra”.
En la Línea 2, el transbordo a realizar si quería llegar a El Retiro, tuve la oportunidad de leer el epílogo con el que Teresa había culminado su obra y que tengo que confesar que es la parte que menos me gustó. Estaba formado por varios tweets que desbordaban originalidad, pero que seguían la misma línea, asemejándose mucho unos con otros.
Lo que más me ha llamado la atención del libro es que no hubiese escenas subidas de tono en forma de poemas, pero la verdad es que no las he echado de menos, ya que el último poeta que leí debía pensar que la palabra “clítoris” rima con todo el diccionario.
En resumen, en el viaje Mi casa – Firma Teresa me encontré con un libro dividido en varias partes, todas introducidas con una frase muy profunda, siguiendo el esquema del principio y fin de una relación y formadas por poemas de esos que hacen que te des un chapuzón en una piscina de sentimientos, ya que el estilo de Teresa es tan natural que te hace vivirlo. Pero, sobre todo, te encuentras, al terminarlo, con un libro que le da sentido a la frase de Teresa de la biografía de Twitter: “Todo lo que sé del amor lo aprendí al tocar a un bicho bola”. Y es que nada puede definir mejor el libro que la misma frase de la autora.
Es un libro que recomiendo a todo el que le guste la poesía y descubrir nuevos autores, pero, si os atrevéis a aventuraros por sus versos, llevad tiritas, pues es de esos poemarios que desbordan tanta pasión que te hacen sentir hasta los artículos.
Hola
Bueno no suelo leer poesía, no es que no me guste, solo que algunas veces me terminó identificando demasiado y me pone sentimental y por eso suelo evitarlos.
Que bueno te gustara.
Besos
Ataque Friki
Holaa
Me ha gustado mucho como has hecho la reseña, porque la verdad es que es difícil reseñar libros de poesía, pero lo has bordado. Además el libro me ha llamado la atención y creo que le daré una oportunidad.
Hola!! Me gustó mucho el video! Este no es mi estilo de lectura, pero creo que más adelante le daré una oportunidad ^^
Saludos 😀